El
llanto
Doce
de la noche llaman a la puerta, mamá siempre preocupada porque papá no llegaba
hasta bien entrada la noche.
Se
fue a la entrada y escuchó detrás de la
puerta, se oía el llanto de un niño, enseguida reconoció a su hermano Miguel.
Abrió la puerta y allí estaba él sentado en el suelo, llorando como un
chiquillo, intentó levantarlo para que entrase en casa. Antonia animaba a
Miguel, venga, vamos que te pongo un café y de paso me cuentas, ¿que te pasa?
Con
mucho trabajo consiguió llevarlo dentro. Ya en la cocina Antonia le preparó un
café negro bien cargado.
A
todo esto sin dejar de llorar. Después de tomar se el café. Antonia le preguntó,
¿di me qué te pasa?
Miguel
con lágrimas en los ojos contó con detalle lo que le acongojaba.
Antonia
lo calmó, no te preocupes, cuando venga Juan hablo con él y veras como todo se
arregla.
Miguel
ya calmado cogió el camino rumbo a su casa.
15-10-2015 Joaqui.
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