Las
Cascadas
Carcajadas del agua cayendo en el arroyo.
Su mágico sonido atrapa a quien lo oye.
Sólo se desea silencio, silencio:
Que sólo se oiga el sonido acariciando los sentidos.
Las palabras se transforman en deseos de la mente
De acariciar las frías aguas y rociar tu cuerpo.
Hasta sentir el placer de su espuma limpiadora y envolvente.
Silencio, silencio, que no acabe la magia para seguir soñando.
Triste vivir la Navidad sonriendo a todo el que pasa. ¿Por qué
hay que sonreír? Son días como el resto del año; eso sí, el comercio sabe que hay dinero fresco, e intenta apropiarse de él, y lo consigue, con los idiotas que siguen el juego de gastar, para presumir más que el vecino.
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