La caracola
En el aire suelta el dolor que la oprime. Quiere sonreír y sus pupilas
reflejan el dolor de su corazón.
Lo mismo que la caracola posada a la orilla del mar.
Llega la ola y subiéndola en su lomo la voltea. Intenta borrar su
amargura. Pero volviendo a la playa, su cuerpo late. Pronto se olvida del baile.
¡Ha durado tan poco! Y sus penas vuelven a brotan en su cara.
La muerte de su hijo joven, sus padres, el abandono del marido. Y
recientemente la muerte de su hermana.
Esa cadena de latigazos le está destrozando el
vivir.
Intenta olvidarlo
entregando su cuerpo al baile.
Su sonrisa dura, eso,
lo que dura la música.
27-10-2013.
Joaquina.
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