En Belén

En BELEN nació Jesús, el 25 de diciembre y por las casualidades de la vida en c/ Belén Nº 11, fue el encuentro de las familias Campónes, (Con su correspondiente saga). Llevábamos décadas sin estar unidas en este día, y entre esas paredes.

Somos cuatro hermanas. Dejamos hace ya  ocho años a una en el camino. Mis padres también se marcharon. Su marcha en un futuro será el reencuentro de todos.

Las que quedamos con vida, somos afortunadas por tener unos hijos buenos, y responsables. Y de su abuelo Juan, a través de los años en la genética, han heredado el querer a la familia, esto lo hacía como nadie.

De ello se desprende que una  familia unida  son los pilares fuertes que la sostienen.

 Nuestros hijos este año nos han dado una gran alegría, nos han engañado como a niños.

Sin comentar nada han preparado la sorpresa.

Y a casa de mamá nos han llevado a la hora de cenar. Entre todos se han dedicado durante un mes a prepara el evento, y a la hora señalada la mesa estaba preparada para los 43 comensales -sin faltar de talles- los unos cuidar que nosotras no fuéramos al sitio que se había acordado cenar, (claro el falso) así a la hora indicada nos han ido llevando a casa mamá, ya cerca intuíamos donde íbamos, pero nunca que estuviéramos todas juntas.

Cuando llegábamos los demás estaban en la puerta haciendo el vídeo y ver nuestras caras de asombro, la sorpresa ha sido muy grande, por estar todas. Hemos ido saliendo del coche con caras de asombro, y a la vez de emoción. No nos han dejado de hacer nada, solo comer y disfrutar del buen ambiente.

De las tres habitaciones, una la han dejado para los niños, las otras dos una para los hombre y la otra para las mujeres Y  en el comedor, en vídeo y el Cara Hoque. Claro que en los años bueno cantábamos sin parar. Ahora el canto no sale del cuerpo. Las penas te van minando las ilusiones y los cantos cada vez salen con menos fuerza.

Pero, ha sido muy bonito ver como se han preocupado en tenernos un día  tan señalado unidas y disfrutar de la casa de nuestra niñez.

Es posible que si se vende la casa sea la última.

Esto será triste pero en la vida hay que andar sin mirar atrás.

 Miguel, ha sido el encargado de hacer el vídeo y en él a salido toda la familia, desde mis padres cuando estaban solteros, hasta sus bisnietos.  En él estamos las cuatro generaciones.

Solteras, bodas, vacaciones bautizos, y la juventud que las fotos se empeñan en demostrar y nosotras no queremos ver, como han pasado los años.

 Gracias a todos por el regalo de unir a toda la familia, en la casa que tantos recuerdos bonitos guardamos en nuestro corazón.

                 Muchas gracias.  Besos de Joaqui-