Esta mañana me llamó Ángela, me dijo, Joaquina el viernes he quedado con mi prima Consola (prima de Andrés) en su casa para tomar café.Iré con Toñi, te recogemos en la plaza de toros.
Seis de la tarde me cogieron en el sitio señalado, monté y nos pusimos en camino.
Tardamos en llegar, el camino se hizo largo, llegando a casa de Consola se paró el coche y no hubo forma de arrancarlo, llamamos a la grúa y se hizo cargo de él, el ultimo tramo lo terminamos andando.
Llegamos y Consola no estaba en casa, su marido nos puso el café, al rato nos puso música sería para entretenernos porque él hablo poco.
Empezó la música y sacó a bailar a mi hermana Toñi, a ella le gusta mucho el baile.
Cuando llevábamos un tiempo miré el reloj y comprobé que era tarde, me acordé de Vicente él ya estaría esperándome, baje las escaleras del piso, mis hermanas no tenían intenciones de irse, baje las escaleras eran de caracol muy estrechas, salí a la calle y mi sorpresa fue no conocer el entorno, me asuste, y en esto pasó una señora y le pregunte, me dijo que estábamos en Mérida, y para ir a Cáceres tenía que coger el autobús me indico donde estaba la parada y marche para ella.
La parada era como una calle, larga y sin puertas, esperé su llegada el autobús era una camioneta y en la caja trasera estaban los asientos en los laterales, los que allí esperábamos nos montamos lleno los asientos la camioneta se puso en marcha comino de Cáceres.
Al salir de la cochera llegaron Toñi y Ángela estaban llorando porque en ese coche ya no había asientos para ellas y les dije no espereis al próximo coger un taxi, les di cincuenta euros y el coche inicio la marcha,
mientra tanto mis hermanas en medio de la calle mirando con tristeza como me marchaba.
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