Los mismos pasos
El árbol seco que se encuentra a las afueras del pueblo.
Amplio y ancho donde nos cobija su sombra.
Junto al cascarón vacío, nuestros cuerpos sienten la
soledad y su rigidez ¡Cómo pesa la vida!
Que arrastro noche y día. Tronco sin vida, humeante,
aunque nadie lo vea. Tuvo su pasado glorioso
donde dejó su vida. Dio Cobijo, sombra, alimentos y leña.
El tiempo le asigna el lugar presente, olvidando el pasado.
Hoy arrastra los cuatros huesos que sujetan su frágil piel.
Joaquina Campón.
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