viernes, 16 de octubre de 2020

El engaño Mariela escucha

Mariela magullaba atenta la conversación de sus amigas. Al llegar su turno empezó diciendo. Mi vida transcurrió acunada entre dos sillas de enea, allí fui la niña más feliz entre los brazos de la abuela. En la adolescencia en casa había pocos libros, no faltaban los de Gabriel y Galán y los famosos de Marcial la Fuente. Esos eran libros de mayores. Nosotras teníamos los de princesas, que se pasaban buscando el príncipe de sus sueños; ese, que nunca llegó. Y el único vestido largo que me pusieron, fue el delantal cuando mamá decía. ¡Venga, a fregar la loza! Todo era una quimera y que, no había príncipes para todas. Lo bonito que hubiese sido, ir inculcando que lo más importante que fuere un hombre trabajador y respetuoso. ¿Qué manera de engañar a la juventud? Y lo malo es, que, algunas siguen buscando. Historias de Cornejo.

martes, 6 de octubre de 2020

Dejame llorar

Déjame llorar Ábreme la puerta madre déjame llorar, estas lágrimas son el consuelo de la pena que llevo. En tu regazo quiero desahogar la angustia que me ahoga. Los chicos de enfrente pregonaban, ¡los buenos somos nosotros!, ¡eso decíamos también! Locos por la ira descargábamos en la línea de fuego los fusiles buscando la verdad. Fuimos limpiando enemigos, enemigos que llevo dentro. No duermo ni vivo, la mente se retuerce al cerrar los ojos. ¡Para qué sirve tanto odio!, Nos decían, que recibiríamos una medalla, ¡Te imaginas madre, para qué quiero una medalla!, si con ello no puedo limpiar la conciencia. Historias de Cornejo.