La cocina
No falta en ninguna casa, en ella se
transforman la mataría prima en salud para el hombre.
Suelen ser unas pequeñas salas, en
las que el ama de casa, pasa parte del día. La luz es importante, un ventanal hermoso ayuda en las tareas.
Una alacena, frigorífico, mesa,
taburetes, encimera, agua corriente, y el hogar.
Del frigo, cogemos los alimentos.
Cebolla, ajos, pimientos, carne, o
pescado. Y con nuestras manos vamos dando forma; según convenga.
Puesta la sartén al fuego con su
correspondiente aceite, recibe con agrado, todo lo que allí se va echando.
Al introducir la cebolla en la
sartén, oyes como se queja. Así, con el resto de los alimentos.
El ama de casa sigue sin escuchar
los gritos.
Frito los ingredientes, se incorpora
la carne, o, el pescado.
De la cafetera se percibe el aroma
del café recién hecho; para esto siempre se precisa una pausa saboreando y
disfrutando el momento.
Sigue la tarea con acierto para
transformar la materia prima en un rico manjar. ¡Da igual!, una paella, un
cocido, o, la famosa sopa de ajo, tan bien recibida por el estomago.
Gracias a las manos y la mente del
ama de casa, los suyos disfrutan cada día.
Buenos días amigos.