Ejercicios

 Ejercicios

Hoy las mujeres, sobre todo, se apuntan a los centro de deportes.

Allí, se hacen toda clase de ejercicios para mantener el cuerpo en forma.

¡Cómo cambian los tiempos!

Recordando a mamá, ella nunca tuvo esa necesidad.

Las energías las gastaba fregando los suelos de rodilla, y fregar las sartenes, con estropajo de Aluminio y una pastilla de tierra fina, para estos menesteres, andando kilómetros para hacer las compras.

La vuelta, con el peso y el camino a recorrer.

Sin olvidarse de la ropa, esta sí que era dura, y tener que llenar la pila de lavar, trayendo el agua de la fuente.

¡Eso eran sacrificios! No le dolían los hombros, ni necesitaban ir al gimnasio a estirar, ya el cuerpo estaba bien estirado.

Esas mujeres de antes que quemaron sus energías haciendo las tareas del hogar.

Un abrazo a esa generación y en especial a mi madre.

Un fuerte abrazo Antonia.

21-2-2016. Joaqui.   

Los leones

Los leones

Qué cansados están los leones que custodian el congreso de los diputados.

En la carrera de San Jerónimo. Estás grandes figuras, han conocido días de glorias y  des encuentros entre los señores políticos. Allí, se supone que van a debatir cuestiones, para que el país funcione, y funcione bien. Pero en estas últimas elecciones, no hay forma de entendimiento.

Algunos, solo piensan en coger el sillón, oh, la vara de mando. ¡A costa de qué!, de lo que sea, el caso es mandar y que el pueblo se las apañe.

El otro día pasé por allí y uno de los leones, tenía la pelota entre sus manos. Esta la volteaba de una mano a otra. Entre tanto, hablaba con el compañero que tiene enfrente, y le comentaba.

Mira, me tienen cansado de que no solucionen los problemas y solo piensen en ellos.

Así, estoy calentando la bola, y el día que me cansen, se la tiro para ver si les pongo las mentes claras.

No se les puede poner ahí, para perder el tiempo sin solucionar nada.

Que para eso, cobran.

10-2-2016  Joaqui.  

31-2-2016

                        31-2-2016

Como cambian los tiempos, hoy he asistido a la celebración de la misa, en la Parroquia de San Blas.

Casi todo ha sido nuevo para mí.

He comprobado que la distancia que separaba al sacerdote de los feligreses, ha desaparecido.

El sacerdote, ha realizado la misa, la mayor parte cerca de nosotros, como uno más en la iglesia.

Nos hablaba como en una reunión de amigos.

Se ha cantado y en el ambiente, se ha transmitido la cercanía de todos los presentes 

Se ha rezado el Padre Nuestro, uniendo  nuestras manos, desde una punta de la iglesia, a la otra. Transmitiendo la cercanía de Jesús con sus feligreses.

Antes mucho personal, éramos verdaderos extraños sentados codo a, codo.

Ahora, menos personal pero el espíritu de cercanía es grande, y  unidos en la celebración.

 Vivan los cambios.

31-2-2016,    Joaqui.