La
mente
La mente es muy sabia esto
lo demuestra día a día.
En lo último que lo he notado ha sido que no le gusta memorizar muchas
cosas.
Esto viene a colación porque Rosa, una vecina del barrio, no muy
cercana. Habré hablado con ella media docena de veces, siempre poco tiempo, pero
Rosa cuando me ve, es como si hubiésemos estado toda la vida junta.
Llevo pasando por su puerta treinta años, pero cuantas del mismo barrio no llegaremos a conocernos jamás.
Rosa tiene un perro el que saca a pasear y en ese mismo parque va un
familiar mío, allí hablas de todo. Rosa cuando me ve, es
como si viese una gran amiga y yo soy incapaz de que darme con su cara, de lo
cual me molesta no saber quién es.
¡Mira por donde!, el otro día coincidimos en el autobús urbano, y yo
como siempre, sin saber quién era, ella, con el saludo cercano.
Se sentó a mi lado y me propuse
que tenía que quedarme con su cara.
La fui observando todo el camino y cuanto más la miraba, no había
manera de encontrar nada para retener sus faces.
Su pelo corto canoso, ojos pequeños, baja y de lo más corriente.
Me propuse recordar algo de ella y lo único sobresaliente fueron las
grades entrada en su frente, por fin pude encontrar algo para gravar en mi
mente. A dios Rosa.
20-10-2015 Joaqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario