Recuerdos
Paseando
en la playa cogidos de la mano en esa isla desierta.
Bañamos
nuestro cuerpos en la aguas de esa hermosa catarata, unidos como la fuerza de
los tentáculos del pulpo.
Solo se oía
la música del calor de nuestros.
Al amanecer, nuestro esqueleto impedía
despertar recordando la hora del Alba.
Desde la
mesa se divisaba el paisaje como paraíso encantado, el oleaje jugaba con la
arena, volteando todo lo que encontraba a su paso.
Una
avioneta paso rozando las aguas.
La belleza
del lugar está enclavada en cualquier rincón de España.
Vámonos antes
de que llegue la noche y nos invada con su oscuridad.
26-11-2015 Joaqui.