martes, 27 de enero de 2015

EL Sol



El Sol
El Sol asoma cada mañana, con su luz clara y transparente, a legrando con ella a todo ser viviente.
 Las horas van pasando, la vida cotidiana sigue su rumbo.
No sé por dónde salta la chispa, cambiando el sol que alumbra en tormenta de discusión.
Ahí, empiezan los reproches, reproches del pasado, que nada tienen que ver contigo.
La discusión se acelera y entras en el momento de no pensar las consecuencias que traerán largas horas de tristeza.
¿Por qué? No terminamos de aprender, no se quiere esto, pero en esos momentos siempre entra alguien que habla por ti, y escupes frases amargas  hechas del pasado de los cuales no eres capaz de enterrar.  
       27-1-2015,    Joaqui.

viernes, 23 de enero de 2015

La barca



La barca
 Parada en la playa, de ella solo quedan cuatro traviesas carcomidas. Allí entre esas ruinas dejaste tu vida, tus recuerdos aún perduran. Las redes hechas jirones ¡Si las vieras ahora!  Pero, tú entraste en contacto con el mar, ese día lejano en el tiempo.
 Aquella noche que por buscar el sustento familiar, la tormenta arreció y tus brazos fueron más débiles que el viento y la mar.
Llamabas a voces a tu amada, ella estaba con otro.  Tú voz llego a sus oídos. Corrió a la playa, no había nada; encontró la barca chocando con las rocas, destrozándose a pedazo como vuestras vida. Tú voz se oía a gritos con el ansia de no deja la vida.
 Se fue apagando lentamente. Entraste en el mundo del silencio, silencio.  Desde allí en la lejanía observas a Marga.
Marga, todas las noches te busca recorriendo la playa.
Sus lágrimas son cada vez más amarga.
Pero todas las noches tú voz sale del mar, llamando a Marga, es lo único que le queda, escuchar su nombre de tus labios.
Así  estará hasta el nuevo encuentro.
12- 1- 2015 Joaqui.

viernes, 16 de enero de 2015

Felicitaciones



Hoy he recibido lluvias de felicitaciones llegadas del norte, del sur y del centro de España, todas bien recibidas. Me duele el cuerpo de tanto abrazo, abrazos sinceros. Los mejores de esto, son los que sedán de corazón y sobre todo, sabiendo que la cuestión monetaria es mínima.
Todas las he recibido, con la misma alegría que las mandáis.
Un millón de gracias y recibís el abrazo sincero de una admiradora de todos.
 En la distancia unidos por lazos de amistad.
Besos…
               16- 1-2015 Joaquina.

viernes, 9 de enero de 2015

La ignorancia



La ignorancia
Esta mañana mamá me mando al dentista, Llevaba unos días con dolor de muelas.
 Mamá dijo, Cuando llegues al médico le cuentas lo que te pasa, y seguro que con unas pastillas se te calma el dolor.
     La sala de espera estaba a rebosar.
            Cuando salían de la consulta los pacientes, pañuelo en mano todo ensangrentado.
   Los miraba y cada vez estaba más asustada.
De la consulta, una enfermera salía de vez en cuando y llamaba a los pacientes. Y siempre decía lo mismo, el siguiente para sacarse las muelas.
Yo seguía sentada en esos bancos altos y duros, esos de madera que tiene la Seguridad Social.
Paciente esperé que entrasen todos.
Me quedé sola.
Salió el médico y se marcho. Salió la enfermera y me preguntó; chiquilla, ¿Por qué no has entrado?
No podía entrar, Ud., siempre decía, el próximo para sacarse las muelas, y yo, solo vengo a que me vea.
La enfermera se echó a reír, y dijo, ¿Por qué no ha venido tu mamá?
Después de una corta explicación, dijo. Ven mañana y te paso a primera hora.
9-1-2015 Joaqui.

miércoles, 7 de enero de 2015

La ciudad del silencio



La ciudad del silencio

Una ciudad no deseada. Las calles bastante anchas para su tránsito ¿Cómodas? ¡Regular!  Tienen demasiada pendiente.
Pero, se vive bien tranquilo. Los inquilinos son muy educados, y saben estar al lado de sus vecinos.
Ellos no molestan cuando entran a deshora en su vivienda, ni cuándo se van a la cama, y al quitarse los zapatos en la madrugada, no los tiran al suelo, para despertar al del piso de abajo, oh, a los bebes que duermen.
Ni protestan, si el de arriba no le gusta la siesta, y se pasa la tarde sentado en su puerta.

En una reunión nocturna ha acordado que en su interior no circulen los coches; solo se circulará cuando haya un vecino enfermo, eso sí, con todo el respeto para no molestar.
Hablar se habla bajo, y esto es de agradecer.
Les gustan mucho las flores, y no falta en sus puertas.
Por las noches salen a tomar el fresco, sus casa son pequeñas y dentro hace calor.
Cada uno se sienta cerca del portal, los escalones de la calle sirven de asientos.
Los más jóvenes pasean, pero no salen del recinto.
Hoy ha hecho una vecina los años, pero no quiere que la feliciten, porque no quiere cumplir más.
Como cambia el mundo, unos desean cumplir años, para vivir más tiempo y con ello poseer riquezas y bienes materiales, cuanto más mejor. Pero en la Ciudad Del Silencio, opinan todo lo contrario, no desean más que los dejen en paz, el recto les sobra.
Ellos no labran, son como los pájaros, las necesidades del alma las tienen cubiertas.
Allí no existe el odio, la envidia, el rencor, por eso viven en paz.
Vecino del 5º D, es muy gracioso, cada vez que sale a tomar el sol, y en su umbral ve las Flores dice; ¡Qué manía de traer flores, yo quiero un bocadillo de jamón!
Así pasan los días en la Ciudad Del Silencio.         
                        7-1-2015 Joaqui