Cuco, el perro de Roy
Cuco con su cola daba golpes en la coma de Roy. Era
su mejor amigo. Roy esa mañana no pensaba levantarse ¡Pará qué!, su agenda era
como siempre. Vagar por las calles o, sentarse a ver la tele. Pero la música de
su peristáltico, le avisaba que la hora del desayuno estaba cerca.
Levantado, se miró al espejo y al lado derecho
colgados en el aire se encontraba su
bastidor; el bastidor de su vida, comprobando que estaba sin tejer
Con un
café solo entre sus manos; el cesto de los hilos junto a su silla.
Terminado el café cogió la aguja y empezó a
devanar, ¿qué hilo cojo? los cuadros de la Arpillera estaban sin tejer. Roy
quería ordenar el mosaico, y siempre dudaba cual sería su color. ¡Pensó! debo
de coger el verde. Pues, pensando en las semillas para crecer, necesitan
echarla a la tierra y trabajarla para que den frutos.
Pero
siempre elegía en camino equivocado.
Una hora para consultar. Entró en razón. Si
empiezo por el verde empezando por la cultura; en un futuro no muy lejano tendré
el cuadro y sus colores alegrarán mi vida.
Así pasa la vida demasiadas veces sin rellenar
el rol del momento. Una buena decisión solucionará tu futuro.
03-02-2014, Joaquina.
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