Hace tres meses que no los veo.
Sueño con ellos y que un día de estos llamen a la puerta, se que están muy ocupados, pero para sus amigos siempre tienen un hueco, no quiero que estén todo el día detrás de mí, pero el teléfono no les cuesta nada, y por su puesto lo tienen a mano, pero nosotros solo estamos para cuando nos necesitan.
Mañana te espero a las nueve en tal sitio, hay que llevar a la niña al colegio, tengo estos pantalones descosidos, necesito que vengas a echarme una mano. ¡Como nos desvivimos por ellos! y que poco caso nos hacen, que pena de ser mayor, nosotros somos aburridos, y los temas no les gustan, por eso cuando estamos juntos te das cuenta de la soledad que te espera en un futuro, si ahora que puedes ayudar no te quieren, cuando seas vieja…
Sé que a lo largo de la vida se tienen varias etapas, y los niños no quieren ir a ninguna parte solo con sus amigos, y a nosotros solo vienen (como decía mi suegra) ¡Si te beso es por el queso! Luego se marchan y si te vi. No me acuerdo. Después de todo estamos muy contentos de que ellos estén bien y nosotros con salud, para que no se vean obligados a hacer la visita incomoda.
24-8-2011. Joaquina Campón.