viernes, 13 de enero de 2012

TRISTEZA.

     
Hace tres meses que no los veo.
Sueño con ellos y que un día de estos llamen a la puerta, se que están muy ocupados, pero para sus amigos  siempre tienen un hueco, no quiero que estén todo el día detrás de mí, pero el teléfono no les cuesta nada, y por su puesto lo tienen a mano, pero nosotros solo estamos para cuando nos necesitan.
Mañana te espero a las nueve en tal sitio, hay que llevar a la niña al colegio, tengo estos pantalones descosidos, necesito que  vengas a echarme una mano. ¡Como nos desvivimos por ellos! y que poco caso nos hacen, que pena de ser mayor, nosotros somos aburridos, y los temas no les gustan, por eso cuando estamos juntos te das cuenta de la soledad que te espera en un futuro, si ahora que puedes ayudar no te quieren, cuando seas vieja…
Sé que a lo largo de la vida se tienen varias etapas, y los niños no quieren ir a ninguna parte solo con sus amigos, y a nosotros solo vienen (como decía mi suegra) ¡Si te beso es por el queso! Luego se marchan y si te vi. No me acuerdo. Después de todo estamos muy contentos de que ellos estén bien y nosotros con salud, para que no se vean obligados a hacer la visita  incomoda.
                                            24-8-2011.  Joaquina Campón.

sábado, 7 de enero de 2012

la lucha por sobre vivir.

Las horas de espera resultaban muy  largas, pero el pueblo sigue con el ansia de vivir, todos los habitantes en la playa, esperando su turno, la elección era libre, pero cada uno tenía que coger las suyas, menos la de los mas mayores que esos eran despachados los primeros, la tardanza se compensaba cuando llenabas el cubo y te marchabas para casa.
 La fuente de la comida era el mismo mar, en este, en la orilla pero dentro del agua, existía un pozo, donde los peces estaban alineados puestos en torres comon los ladrillos en las paredes, pero el centro estaba hueco esto para poder ver los con facilidad, y así cada uno cogía el que más le gustaba, cuando llenabas el cubo salías corriendo para casa, y esconder dichos alimentos, uno de los vecinos solo cogía calamares, decía que con esto se le curaban sus enfermedades.
Así todos los días, pero solo por las mañanas, por las tarde no se podía coger nada, los guardias civiles no dejaban que el pueblo tocase el mar, y como ellos por la mañana su vigilancia la tenían en los campos y si un día venían sin esperarlos, obligaban a las gentes a tirarlos todo los cubos al mar.
Esto pasaba a menudo y acordamos entre los habitantes poner guardia en las entrada del pueblo no nos valió siempre pero muchas veces pudimos saciar el hambre gracias a la vigilancia.
                                                                           19-11-2011,   Joaquina Campón.

LOS MESES DEL AÑO.

Los meses del año

No sé cómo se sitúan los demás mortales con el paso  de los meses del año. Cuando era pequeña, me bailaban en mi cabeza, no sabía cómo situarme en ellos y tenía que buscar en mi mente  el mes y el día, así un buen día busqué la solución.

     Trace unas líneas y no encontraban armonía entre ellas, seguí buscando, me llevo mucho tiempo poner orden en el asunto hasta encontrar algo que sirviera para mi mente, nunca dije nada porque los pensamientos son sagrados y si los cuentas ya no son tuyos por eso los guarde y seguí la tarea.

     Cuando pensaba en ello el lío mental era tan grade que no sabía en el mes ni el día que estaba siempre tenía que buscar para situarme.

    Cuando escuchaba de decir a los demás, fíjate como han pasado estos meses no me he dado ni cuenta, para mí no me había movido ni del sitio ni del lugar así no parece que la vida  pasa tan rápido como decían ellos, pero si veía que el día se iba y  la oscuridad en que la envuelve la noche, para que un nuevo día  volviera  más radiantes que el anterior, era en lo único que notaba la diferencia.

     Para mí esa diferencia no era relevante así seguí buscando.

Lo primero que encontré en el mes de enero fue dificultad para juntar el resto de los meses, me preguntaba ¿Quién era Enero para mandarme que corriera el año? Me negaba seguir caminando cerca de él, porque a mí este mes no me gustan, ni Febrero, ni Marzo, yo solo quiero andar con los meses de primavera y otoño, como esto es imposible, tuve que aceptar seguir con los demás.

     Así intenté caminar con ellos y tracé una línea de forma ovalada, para que se juntaran entre sí, lo extremos serian Julio y Agosto, de esta manera ya giraba en Septiembre cogiendo Octubre para desembocar en Noviembre y caminando hasta Diciembre que daba la mano a Enero.
                                                       
     Así empezaba el año sin problema de equivocarme, todo enristrado empecé a seguir los meses y en la actualidad lo difícil de todo es ver cómo han pasado tan cerca de mí llevándome de la mano sin que yo pudiera hacer nada para remediarlo.

                                    7-1-2012,         Joaquina Campón.