lunes, 6 de septiembre de 2021

Historias de cornejo. Las voces del más allá

Fabián cada tarde al salir del trabajo camina con rapidez, para llegar a casa antes que la noche lo alcance. Al pasar por lo alto del puente, un vecino se encuentra parado. Se acerca a él y le pregunta. Enrique llora sin pronunciar palabras, pasado un tiempo le viene a decir que su esposa está enferma y la casa se le derrumba y cuanta más tarde en llegar menos comparte con ella. Fabián consigue llevarlo a su casa. La oscuridad de la noche le llega y el tramo que le falta para llegar a su casa aligera el paso. Cierra la puerta con llave y cerrojo, cena y se va a la cama. Cuál fue su sorpresa que al retira la almohada, se encuentra una bolsa con tres canicas, y las mira y ve que están muy usadas. En ese momento recuerdar que son con las que jugaba con su hermano Julio. Esa noche no pudo dormir. A la mañana siguiente fue al cementerio a conversar con él. Delante de su tumba, ─ le dice. ─ ¿Qué quieres de mí, le he dado el dinero a tu hijo? Un viento salió del nicho que atraviesa su cuerpo. Tiembla y retrocede. Un aire sale de la tumba y le frena. Una mano sale del nicho,y agarra su cuerpo. La voz era clara. ─ Mañana, sin falta, quiero que mis hijos tengan los apellidos que me negaste. Tienes veinticuatro horas. Aquí te espero. De la ultratumba salen voces de las que no hay que echar al olvido Joaquina Campón.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Historias de Cornejo. A mi padre

A mi padre. Pasan los días lentos y tortuosos. ¡Tantos, años sin la presencia de un padre bueno! Consumiste las energías pensando en darles a tus hijos lo mejor. Hoy, quizás, estaría sentado tomando el fresco en la casa que con tanto sacrificio construiste. ¡Como es la vida!, lleva cerrada años, y dentro de unos días le diremos a dios para siempre. No puedo por menos derramar unas lagrimas viendo, como se acerca el momento de separarme de ella. Bueno, no quisiera ponerte triste, sobre todo, en el día de tu aniversario. Te trasmito la pena que siento, sé, que sentirás lo mismo. Sentimientos amargos afloran en mí corazón. Me hubiese gustado dar una gran alegría. No llores, ya, no hay vuelta atrás. Pensaremos que en el recorrido que nos queda hasta vernos, habremos olvidado estos malos tragos. ¡Venga, ese abrazo!, que él selle un hermoso día de cumple año. Dile a mamá que nunca olvidaremos los días de gloria que pasamos entre esas cuatro paredes. Besos para los que os marchasteis pronto. Tu hija con todo el cariño. Joaquina Campón.