Lucha por la vida

No dejes de luchar. La vida es una lucha constante, por eso lo mejor es disfrutar cada momento con la familia que más te quiere. Un abrazo a las personas luchadoras.

Crisis de los años sesenta

Crisis de los años sesenta

Hablan de esta crisis. Claro cada uno habla de la que conoce. Yo recuerdo en el año 1967, llegó la hora de casarnos y buscamos casa por todo Cáceres. Una amiga de mamá que vivía cerca de San Marquino (una barriada de Cáceres) nos llevó a ver una casa en esa zona. Fuimos con mamá y su amiga Natividad. La vivienda estaba cerca de otras que se encontraban en un olivar. La que vimos se componía de habitación y cocina.

La cocina era un metro cuadrado. Para coger el aceite que estuviera a tu espalda, tendrías que salir fuera para dar la vuelta y volver a entrar en la cocina. Pero esto no era lo peor. Cuando llegó el momento de enseñarnos el wáter, este sí que fue bueno. Nos dijo Natividad, el wáter es extenso. Tenemos todo el olivar para nosotros solos. Puedes elegir el olivo que mejor te venga en gana. Mi novio (entonces) Salió casi corriendo del lugar.

Después de tantos años meditando esto, no hubiera estado mal vivir allí y cuando hubiera ido al wáter encontrarte allí con la vecina que luego irías de compra, y entablar la conversación, desde el árbol. Oyes Manuela donde vamos a ir hoy. Bueno don de tu digas. Mira,Juana con las prisas me he olvidado traer el papel, No te preocupes ahora te paso un trozo de periódico, A mi  no se me ha olvidado. Esto sí que es crisis no lo de ahora.

Así seguiría las historias todos los días.

Eso eran crisis no lo de ahora.    

No se nace sabiendo, se aprende

No se nace sabiendo, se aprende

Un hombre bueno. Trabajador innato, cariñoso. No se cansa de cumplir con la misión de hombre de la casa. Por sus manos ha pasado dinero a raudales. Le gustan los negocios y tiene buena visión para ellos ¡Pero! No sabe guardar cuando tiene. Si hubiera hecho un gran dique cuando ha bajado fuerte la corriente, ahora tendría agua para regar todos sus campos.            

                                                                  02-03- 2013   Joaquina. 

Las Reuniones

Las reuniones

Hoy ha sido uno de esos días y encuentro de de un grupo de conocidos.

Nos une una actividad que compartimos. Con ello intentamos pasar un rato distraído y distinto un día de la semana.

Al terminado el curso y hemos ido a comer.

Todos hablan de lo bien que se pasa compartiendo comidas y café acompañado de una que otra conversación.

No todas las personas nos conocemos y las conversación es difícil de encaja. En nuestro nivel de política se entiende poco. Solo queda hablar de lo personal. A mí me da lo mismo que me cuenten su vida, (que algunos lo hacen con bastante intensidad), si cuando salgamos del hotel no me acordaré de nada de lo que me haya contado.

Lo sabroso de todo son las críticas, esa son las mejores. Siempre los grupos se unen para chismorrear de los otros.

Mira Manuela, le está tirando los tejos a José, y José no le hace ni caso. Como viene fulanita, qué abrigo más pasado de moda, ¡Con todo lo que presume! La Juana se ha puesto los abalorios de las bodas, los zapatos le están grandes y anda mal. Pues anda que Mariana parecía que no se había peinado, desde que la dejo el marido, cada día está más abandonada. ¡Pobre cita!

Pero fíjate en la más pequeña de las dos hermanas y eso que es una de las más chulas, ha traído el jerséis de todos los días.

 Así, con forme vas de grupo en grupo. Y cuando te hablan parece que eres la favorita, y a la vez está criticando a todas las demás. Y cuando te deja piensas. Ahora estará criticando de mí, porque yo no me voy a escapar. Cuando esté con las otras me pondrá verde.

 Esa es una que solo ella es la que tiene. 

Hemos pasado el día, según algunas éramos un grupo de amigos.

No lo entiendo, como las personas llaman amigos a cualquier cosa. Pienso que ser amigos es otra cosa.

Conocidos muchos, amigos…            Joaquina Campón.