martes, 14 de febrero de 2012

Tristes Recuerdos.

Como un pajarillo en su lecho de muerte, desvalido y sin fuerzas.
su vida llegaba a su fin, sus ojos miraban a sus hijas que rodeaban su cama,
¿Qué estaría pensando? Su respiración se percibía cada vez más lenta,
se agarraba a nuestras manos apretando cada momento, des-pidiéndose
de nosotras.

Su vida fue muy dura en su niñez.

Su matrimonio corto, pero feliz.

Y después de vivió a tope trabajando para sus hijas.

     Su ilusión fue su casa, casa a la que estaba apegada hasta la médula.

Hecha por su esposo y la conservo en buen estado hasta sus último días,
lo triste era haberla tenido que dejar por su avanzada edad.

Esto fue una de las cosas que más pena le causó en sus últimos años,
su tristeza se apoderó de ella y no la dejo levantar cabeza.

Con esto rompió toda la ilusión que puso en el camino.

Si a la hora de dejar el suelo y cortar los brazos que te unen en la tierra,
cogieras el tronco y atar todo lo que ha salido de él tus ilusiones, tu casa, tus recuerdos
y todo lo que has acuñado en tantos años de lucha.

Pero llegando ese momento te vas como viniste, solo con tu cuerpo.

                                                    11-2-2012,     JOAQUINA.